Comida real vs Alimentos ultraprocesados

Antiguamente el concepto de alimento procesado se resumía en una simple elaboración culinaria, pero a lo largo de estos últimos años la industria alimentaria nos ofrece una amplia gama de alimentos procesados que surgen de la demanda del usuario, va ganando terreno con un sinfín de preparaciones. ¡Pero no te dejes engañar! En este artículo veremos más a fondo los inconvenientes de una alimentación a base de ultraprocesados y porque ahora se habla de comida real y su relevancia. 

¿Qué es la comida real?

Comida real o RealFooding como se lo llama en las redes sociales y está generando un gran movimiento. Su filosofía está basado en un estilo de vida de elaborar nuestros propios alimentos y no recurrir a alimentos ultraprocesados. Este movimiento social defiende el derecho a una alimentación saludable para todos, en lucha contra el lado oscuro de la industria alimentaria que con el marketíng de facilitarnos la vida y con la receta tradicional de la abuela, vendernos un alimento de baja calidad nutricional y conservates para evitar su deterioro y conserve su buen aspecto y sabor hasta ser consumido en casa. 

Al final comida real es aquella comida que realizamos con productos frescos pudiendo ser estos de origen biológicos o no, como verduras, hortalizas, carnes en general, granos enteros como legumbres, cereales integrales. Igualmente no hay necesidad de moler nuestra propia harina, podemos recurrir a alimentos procesados, por supuesto, pero hay que distinguir entre un alimento procesado y un ultraprocesado para comprender mejor la diferencia y saber elegir. 

¿Qué es un alimento procesado y un alimento ultraprocesado?

Un alimento procesado es cualquier alimento que haya sufrido un cambio, es decir, tengo unos granos de trigo los cuales muelo y obtengo harina, este alimento ha sido procesado, y este motivo no lo hace perjudicial. Pero yo puedo a este mismo grano someterlo a un proceso de refinado extrayendo su salvado y molerlo obteniendo harina blanca de trigo,  este proceso hace de este grano de trigo un alimento procesado que tampoco es perjudicial, pero este alimento ha perdido en su refinado parte de su valor nutricional. Si a esta harina le añado otros ingredientes como grasa, azúcar, impulsor y aromas lo convierto en una magdalena, entonces este grano de trigo se ha convertido en un alimento ultra procesado. 

Vamos a analizar un poco este tema con más profundidad. Porque yo puedo en mi casa hacer unas magdalenas, estoy elaborando un alimento ultra procesado y no por eso es perjudicial.

Cuando elaboro algo en casa lo hago dentro de un entorno cotidiano, donde mi organismo está adaptado a ese entorno. Los alimentos que utilizo son escogidos dentro de un rango de calidad. Por lo general no utilizo conservantes, ni colorantes, ni potenciadores del sabor. 

En cambio la industria alimentaria necesita para evitar contaminación producir el alimento bajo medidas de higiene alta y/o estéril o someter al alimento a temperaturas que elimine cualquier peligro de contaminación. Puede utilizar grasas hidrogenadas o trans, conservates, colorantes, aromas y potenciadores del sabor. Todo esto hace que el valor nutricional del alimento disminuya significativamente. 

Cada vez que elaboramos un alimento y lo sometemos a un cambio, sea en su cocción o no, este alimento va en su proceso perdiendo o ganando propiedades nutricionales, por ejemplo, al cocinar unas legumbres logro que ese alimento sea más fácil de digerir y puedo aprovechar los nutrientes que este contiene. En cambio, cuando cocino unas verduras dependiendo del método de cocción y cuanto tiempo tenga sometida a esta verdura a la alta temperatura irá perdiendo valor nutricional. 

Una naranja entera conservará mejor su valor nutricional si tan solo la pelo y la como, que si hago un zumo de ella, cuando exprimo una naranja pierdo la fibra que esta me proporciona y el zumo con cada minuto está más expuesto a la oxidación y cada minuto irá perdiendo valor nutricional. 

Conclusión: 

Damos más valor al producto final que todo el proceso y composición nutricional. Y esto sucede porque hasta ahora no teníamos la necesidad de saber tantas cosas, ya que elaborábamos la mayoría de nuestros alimentos en casa. Y ahora esto a cambiado, por tanto necesitamos más información y conocimiento. 

El concepto de alimento ha cambiado. Comemos para cubrir necesidades vitales. Al final tenemos que recordar que de los alimentos obtenemos nutrientes que son esencial para mantener un estado de salud óptimo, los alimentos no son un mero capricho que satisfacen nuestro deseos. 

Hay alimentos de consumo diario que tienen que prevalecer en nuestra dieta como las verduras y las frutas, granos enteros. Podemos recurrir al consumo de carnes si se prefiere o una dieta vegetariana que cubra todas las necesidades nutricionales sin generar carencias. 

Podemos recurrir a conservas de tomate, atún, sardinas, espárragos, piquillo, aceitunas, pepinillos al vinagre sin abusar. Podemos recurrir a alimentos procesados como yogures o quesos donde el alimento garantice un mínimo de calidad y proceso adecuado. Podemos consumir embutidos de vez en cuando, también sin abusar. 

Como siempre digo: podemos comer sano y sabroso. Pero que comer sabroso no prevalezca a tal punto que sacrifiquemos lo sano. 😉

Comemos para vivir y siempre hay que recordar esta regla de oro 🏆